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La presión sistólica siempre se menciona
primero y la diastólica después. Por
ejemplo: 118/76 (118 sobre 76); sistólica =
118, diastólica = 76. De acuerdo con la
American Heart Association, la presión
arterial por debajo de 120/80 mmHg
(milímetros de mercurio) se considera ideal
para adultos.
Una presión sistólica de 120 a 139 mmHg o
una presión diastólica de 80 a 89 mmHg se
consideran “pre-hipertensión” y necesita
ser vigilada cuidadosamente. Una lectura de
presión arterial de 140/90 o mayor se
considera elevada o alta.
La presión arterial alta usualmente no presenta síntomas. De hecho, mucha gente tiene presión arterial alta por años sin siquiera saberlo. Por eso se le llama el “asesino silencioso”.
La Hipertensión es el término médico para una alta presión arterial. No se refiere a estar tenso,
nervioso o ser hiperactivo. Usted puede ser una persona calmada, relajada, y aún así tener presión alta.
La única forma de saber si usted tiene presión alta es que le sea verificada su presión arterial. Su médico deberá verificar su presión arterial al menos una vez cada dos años, o más frecuentemente si es necesario. Una sola lectura de presión arterial elevada no significa que usted sea hipertenso, pero es un signo de que se requiere una mayor observación.
¿Cómo puedo saber si tengo
Hipertensión y cuál es una lectura realmente normal?
La presión arterial alta es el diagnóstico médico más común en los Estados Unidos con 35 millones de consultas cada año. Los tratamientos actuales para controlar el la presión arterial elevada dejan mucho que desear. La mayoría de la gente aún está lejos de una presión arterial ideal a pesar del uso de medicamentos.
La hipertensión arterial no es la consecuencia de
envejecer, más bien es el resultado de una
"Dieta Americana Estándar", utilizada hoy en día por la mayoría de los países occidentales
y en proceso de adoptarse en algunos países orientales también. Esta alimentación, abundante en alimentos procesados, sal y productos de origen animal con grasa saturada, a lo largo de muchos años
nos cobra la factura. Como resultado, nuestros conductos sanguíneos envejecen, endurecen y pierden su elasticidad.
Las lecturas de una presión arterial verdaderamente “normal” deben permanecer por debajo de 115/75. Un meta-análisis publicado recientemente compilando los resultados de 61 estudios demostró que para cada incremento de 20 mHg de presión sistólica por encima de los 115, las tasas de muerte por ataque cardiaco se duplicaba*. Una presión alta también está asociada con un riesgo amplificado de fallos cardiacos, insuficiencia renal y
embolias (accidentes vasculares cerebrales). También predispone a la demencia y a arritmias cardiacas.
Quizá a usted le han dicho que si su presión arterial está por debajo de 140/90, es normal.
Desafortunadamente, esto no es verdad. Es un promedio para personas arriba de 60 años, pero ciertamente no es normal. Ser "promedio" en Estados Unidos u otro país occidental con una alimentación similar significa que
usted tiene graves riesgos de salud. Arriba del 90% de los americanos adultos que mueren en accidentes automovilísticos muestran en la autopsia arteriosclerosis en sus arterias coronarias. La realidad desafortunada es que si usted se alimenta con la
"Dieta Americana Estándar" tendrá un 90% de probabilidades de desarrollar
presión alta cuando llegue a la tercera edad. Usted no puede escapar de la ley biológica de causa-efecto.
La Dieta Americana Estándar es sencillamente, causante de ataques cardiacos y
embolias. La única razón por la que la cifra de 140/90 ha sido usada es porque representa el punto medio de las lecturas de presión de personas arriba de sesenta años. El riesgo de
embolias y ataques cardiacos comienza a escalar desde 115/75.
Sin embargo, usted puede hacer una decisión para no tener presión
alta y para no presentar un ataque cardiaco o embolia. Usted debe aprender información salva-vidas que, cuando es puesta en acción, puede prevenir la posibilidad de un ataque cardiaco o embolia. Este es el propósito de la información presentada en este sitio y en el libro
La Dieta Final. Esperamos desarrollar un gran ejército de personas
a prueba de ataques cardiacos.
Las poblaciones primitivas que no agregaban sal a su comida demuestran en su vejez lecturas de presión arterial como las de un niño. En sociedades donde no vemos tasas elevadas de ataques cardiacos ni
embolias, no observamos incremento de presión arterial con la edad. En la China rural los ancianos saludables tienen la misma presión arterial que cuando eran niños.
Casi todos los americanos presentan lecturas de presión que son inaceptablemente altas. Como mínimo, deberíamos considerar como anormal una presión arriba de los 120/80. Mediante excelencia nutrimental, que incluye restricción de sal, tenemos la oportunidad de agregar muchos años con calidad a nuestra vida y liberarnos del miedo de estas enfermedades potencialmente mortales.
Atención Médica Convencional
La mayoría de los occidentales de la tercera edad desarrollan
hipertensión.
Los años de abuso dietético eventualmente nos cobran la factura. Tarde que temprano, los doctores le informarán que usted tiene
presión alta y que debe tomar medicamentos por el resto de su vida. Los pacientes con
presión alta deberían hacer lo necesario para normalizar su presión arterial de modo que no requieran medicamentos. La prescripción de medicamentos para presión arterial alta tiene el efecto de un
desliz permisivo. El medicamento tiene un efecto mínimo en la reducción de ocurrencias de ataques cardiacos en pacientes con
presión alta, puesto que no quita el problema fundamental – la arteriosclerosis que ocasiona que los vasos sanguíneos estén rígidos. El medicamento sólo trata con los síntomas; no disuelve la placa mórbida que reviste los vasos.
El mayor problema con los medicamentos es que los pacientes a los cuales les son recetados
creen falsamente que están protegidos, y continúan siguiendo el mismo estilo de vida que causó la enfermedad originalmente, hasta que ocurre lo inevitable – el primer ataque cardiaco o la primera
embolia.
Quizá, si los medicamentos para la
presión alta nunca hubieran sido inventados, los doctores hubieran sido forzados a
enseñar a sus pacientes cómo vivir sanamente y las causas nutrimentales del padecimiento. Los pacientes entonces hubieran sido forzados a bajar su presión arterial con una dieta sin sal,
rica en alimentos naturales. Sus arterias hubieran perdido gradualmente el riesgo de
formar placa que los predispone a crear coágulos de sangre, y millones de vidas
pudieran haber sido salvadas.
No espere recibir un consejo médico valioso de su doctor típico. Los médicos generalmente no diseminan información para revertir la enfermedad.
En las instituciones de seguridad social se les paga tan pobremente por visita que se
dan prisa para ver a tantos pacientes como les sea posible al día. Los médicos sólo escriben prescripciones para surtir medicinas.
Pero los medicamentos ofrecen sólo un ligero beneficio, y dejan a los pacientes de
presión alta con un riesgo relativamente alto.
Es muy probable que su médico esté alimentándose
peor que usted. Incluso cuando los médicos ofrecen todo el tiempo y esfuerzo disponibles, sus recomendaciones son invariablemente demasiado indulgentes para tener un beneficio
significativo. Por ejemplo le recomendarán "baje
su consumo de sal", "trate de no comer mucha
carne roja" o "haga un poco de
ejercicio", aún si seguimos al pié de la letra
estas recomendaciones, nuestro riesgo de presión alta
continuará sin ningún cambio significativo.
A los pacientes se les debieran presentar los hechos claros de que los medicamentos no tienen un impacto significativo en reducir ataques al
corazón, la causa principal de muerte en personas con alta presión arterial. De hecho, debido a su efecto negativo en los lípidos y los niveles de glucosa, los tratamientos con medicinas tales como los
beta-bloqueadores y los diuréticos pueden incluso incrementar el riesgo de ataques cardiacos en algunos individuos. Algunos de los efectos colaterales de los medicamentos para
presión alta son difíciles de ignorar. Incluyen fatiga, dolor de cabeza, hinchazón, náusea, mareos y muchos otros.
Pero los pacientes que realmente
quieran protejerse, tendrán que buscar un método integral que
ataque la causa de la arteriosclerosis, permitiendo que su cuerpo se mejore.
No se convierta en una estadística
médica – logre que su cuerpo sea “a prueba” de enfermedades
La reducción de peso, las dietas altas en vegetales y muchas frutas y verduras sin cocinar han demostrado ser efectivas para reducir la presión alta. Con las intervenciones nutrimentales que ofrecen a sus pacientes algunos médicos conocedores de nutrición, casi todos los pacientes son capaces de normalizar su presión arterial y
descontinuar sus medicamentos para presión alta.
La mayoría de los médicos no ofrecen a sus pacientes un consejo dietético suficientemente agresivo para permitirles mejorar su condición para dejar los medicamentos. Los pacientes generalmente atienden al doctor para aliviarse y no sólo para encubrir sus síntomas con medicamentos. Claro está que este consejo no es para todos los pacientes, sino para aquellos que quieran extender sus años de vibrante salud. En el libro
La Dieta Final se explica el método dietético
natural que normaliza efectivamente la presión arterial, sin usar medicamentos.
La diferencia es que el paciente no ha bajado simplemente su presión arterial, sino que ha mejorado el flujo de sangre en sus vasos y restaurado la elasticidad, retirando la placa y restableciendo una normalidad juvenil en sus tejidos.
La respuesta típica
cuando se explica la futilidad de las intervenciones médicas y los resultados superiores obtenidos con métodos nutrimentales, es que
"muy poca gente querrá tomar un método dietético tan restrictivo"
- no importa qué tan efectivo sea.
Sea cierto o no, es irrelevante. Los médicos, al menos deberían ofrecer a los pacientes las alternativas
disponibles con sus ventajas y desventajas, y permitirles tomar la
decisión por sí mismos. Es algo falto de ética decidir paternalistamente en su lugar y retener la evidencia de la efectividad de este método nutrimental natural.
Muchos médicos se sorprenderían del gran porcentaje de pacientes que escogerían un método natural para recuperar su salud en vez de recurrir a medicaciones
continuas. Cuando las personas son capacitadas sobre los efectos secundarios y riesgos de las medicinas y cómo tratan sólo los síntomas de la
presión alta sin tratar la causa fundamental, en general se interesan mucho por un método natural.
Cuando encuentran que es posible
reducir dramáticamente su presión arterial sin medicamentos y prevenir un ataque al corazón o
embolias, ellos quieren conocer más. Mucha gente desea hacer las modificaciones necesarias a su dieta, especialmente cuando se le presentan deliciosos platillos que son saludables y les muestran lo delicioso que puede ser comer saludablemente.
Numerosas investigaciones científicas muestran que las siguientes intervenciones tienen algún grado de efectividad en bajar la presión arterial:
• Perder peso
• Restricción de sodio (sal de mesa, salsa de soja, glutamato monosódico)
• Incrementar ingesta de potasio
• Incrementar ingesta de calcio y magnesio
• Restricción de alcohol
• Restricción de cafeína
• Incrementar consumo de fibra
• Incrementar consumo de frutas y vegetales
• Incrementar actividad física o ejercicio
Los estudios han demostrado que controlar el consumo de sodio y la pérdida de peso son efectivos para reducir la presión alta, incluso en personas de la tercera edad.¿Cómo puede usted implementar estas intervenciones a su estilo de vida? Es sencillo. Para comenzar, lea primero las guías del eBook
La Dieta Final y usted estará en su camino a una mejor
salud con un método totalmente natural con una alimentación correcta.
Dieta recomendada para evitar y revertir la
Hipertensión:
Para conocer los alimentos que hay que procurar y aquellos que hay que
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Conclusión
La mayoría de los pacientes con presión arterial alta mueren de ataques al corazón. Los medicamentos han mostrado tener muy poco o ningún efecto para reducir la mortalidad cardiovascular en general en los estudios clínicos más importantes.
En los Estados Unidos, alrededor de 400,000 personas al año sufren paros cardiacos. 40% de estos ataques pueden ser fatales, pero el 60% que vive a menudo están condenados a una vida de sufrimiento y discapacidad. Después de un ataque, un estilo de vida autónomo y agradable puede perder la mayoría de su calidad puesto que la persona ya no puede caminar, alimentarse o expresarse normalmente. Los miembros de la familia se encuentran en su nuevo papel de cuidadores. Y lo que hace que estos eventos sea más demoledor es que en primer lugar nunca debieron suceder.
Cuando a los pacientes se les dan todos los hechos, incluyendo beneficios reales de retirar la enfermedad en vez de disfrazar su existencia con medicamentos, casi invariablemente eligen el modo natural para un corazón saludable, la dieta
natural de excelencia nutrimental. ¡No se convierta en una estadística! Usted puede escoger protegerse a sí mismo de ataques y paros cardiacos.
Recuerde, si usted está bajo medicamentos, los efectos de este programa nutrimental son tan decisivos que
podrá encontrarse peligrosamente sobredosificado. Es importante trabajar con un médico competente que pueda bajar su dosis de medicamentos de acuerdo a su presión arterial y su decremento de peso.
Por: Vicente Victorica
Autor del Libro "La Dieta Final"
*Lewington S, Clarke R, Qizilbash N, otros. Age-specific relevance of usual blood pressure to vascular mortality: a meta-analysis of individual data for one million adults in 61 prospective studies. Lancet 2002;360:1903-1913.
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